martes, 29 de noviembre de 2016

¿De qué manera la lógica, el lenguaje y la ciencia pueden servir en mi vida cotidiana?

¿De qué manera la lógica, el lenguaje y la ciencia pueden servir en mi vida cotidiana?


En estas líneas pretendo hablar sobre la importancia y la utilidad de la ciencia, la lógica y el lenguaje en mi vida cotidiana. Estos tres elementos constituyen la realidad de manera esencial, pues la vida ha sido marcada profundamente por ellos de manera positiva y negativa. En este sentido, el libre albedrio juega un papel muy importante en la percepción que tengamos de la ciencia y de la tecnología: pueden servir para el bien, pero también para el mal. Avance científico y tecnológico no significan, necesariamente progreso y desarrollo moral.  

Cuando me hablaron de la lógica como “una ciencia formal y una rama de  la filosofía que se centra en demostrar matemáticamente los principios de la vida cotidiana”, enseguida pensé en mi relación con las matemáticas. La verdad es que no ha sido de las mejores: consideré siempre la matemática de Baldor como el primer escalón de una serie de dolores de cabeza en mi transcurso escolar como bachiller. (Considero aún a Aurelio Baldor como el primer terrorista, en sentido escolar). Nunca me gustaron las matemáticas, lo recuerdo bien desde el grado tercero de primaria al ofuscarme cuando una operación aritmética no me daba resultado, y ocurrieron muchas situaciones parecidas en años sucesivos…
            Sin embargo, al darme por enterado de que la semiótica y la matemática tienen como enlace la lógica, una nueva perspectiva de este asunto empecé a tener: las matemáticas dejaban de ser desagradables para mí y, en cierto punto, asimilables. Empezaba a divertirme. Desde esta óptica, entonces, considero que la lógica en mi vida es una herramienta muy útil para entender la impresión que los objetos me brindan. Por ejemplo la semiótica estudia el significado de los símbolos, y en nuestro entorno cotidiano encontramos una abundancia de ellos, los cuales nos revelan el sentido de cada uno de ellos. Un plato de comidas servido con cubiertos enfrente de un local denota que ahí se encuentra un restaurante. Un bus con dos niños montándose a él significa que esa es una zona escolar o cuando vemos un número en un letrero sobre la carretera indica la velocidad a la que los conductores deben ir en ese tramo de la vía, etc.  Como quiero aprender a conducir, entonces me seria de utilidad infinita conocer el significado de cada uno de los símbolos del tránsito y así seré un buen conductor; de esta manera se aprenden muchas cosas en la vida práctica y cotidiana de los seres humanos.

            Semánticamente hablando, puedo decir que, para utilizar de la manera más correcta un vocablo has de saber qué significa, de donde proviene y  así sabrás por qué se utiliza en un contexto determinado, y también usarla en tus expresiones orales o escritas. Con esto me doy cuenta que la lógica trasciende, en cierto modo, los linderos de la filosofía y que tiene amplias connotaciones científicas destacables, pero sin despreciar su índole filosófico; recordemos que la ciencia, hasta el medioevo, era parte de la filosofía, era algo integrado a ella y se desligó de ella en la modernidad.



¿Qué es la ciencia?  “La ciencia es un modo de conocimiento que aspira a formular, mediante el uso del lenguaje riguroso y apropiado, leyes por medio de las cuales se rigen los fenómenos” 

Con respecto a las ciencias, podemos decir todos que hemos avanzado en nuestra calidad de vida. La vida de hace doscientos años no es la misma a la actual, sobre todo porque contamos con facilidades que muchos contemporáneos del siglo XIX no tenían.  La ciencia me puede ayudar en cuanto a que puedo adquirir conocimientos cada vez mayores con el fin de mejorar mi calidad y condiciones de vida, como lo ha probado en el acelerado progreso que nos consta en nuestros días: cada día se inventan nuevos aparatos electrónicos, y esto parece no detenerse. Es como si la evolución humana se viese verificada por los avances tecnológicos. Puedo decir que la ciencia es útil en mi vida cotidiana porque a través de ella puedo obtener un conocimiento cada vez mejor del mundo, de esa realidad que me rodea y de la que también hago parte. Un error de a ciencia es que a menudo considera al hombre como un ente distinto de la realidad a la que pertenece; son una sola cosa, pues los daños que se perpetran en la naturaleza afectan de una u otra forma al ser humano como especie o sino miremos los estragos climáticos y de extinción que causan los excesos del hombre. Volviendo al tema principal, puedo decir que la ciencia me proporciona herramientas pertinentes para afrontar esta crisis climática y hacer de la vida algo más fácil y digna. Esto va ligado a la utilidad de la lógica. Lógica y ciencia parecen constituir un binomio indisoluble. La lógica es una ciencia, y esta última es una herramienta para el crecimiento humano, si es usada de la manera correcta.      

Pero el lenguaje también tiene su lugar en este planteamiento. ¿Qué es el lenguaje? El lenguaje es el principal medio que nosotros tenemos para interactuar, comunicarnos y relacionarnos con los demás en nuestra vida cotidiana. Sirve para describir la realidad en que vivimos y en que nos desenvolvemos;  sin él no podríamos relacionarnos completamente con nuestros semejantes… es sorprendente ver el efecto y el alcance que, particularmente, las palabras tienen en los demás. El lenguaje tiene múltiples contextos: el lenguaje escrito, hablado, gestual simbólico, etc. A mí me ayuda mucho para poder expresar lo que siento, para poder describir las experiencias que vivo en mi entorno particular. El ser humano es tal porque, a diferencia de las otras criaturas que habitan la tierra, puede expresarse; de hecho, es un ser expresivo por naturaleza. Una de las expresiones humanas más importantes, a mi modo ver, es el arte pues con él podemos demostrar la grandeza de la dignidad del ser humano y, en cierto sentido, una autorreflexión sobre su lugar en la realidad y los diversos aspectos de la misma. Si no hubiera lenguaje no habría lugar para la ciencia ni para la lógica, pues estas se sirven de él para hacerse accesible e inteligible para el hombre como una expresión segura de la realidad. 

Podemos decir aquí que la ciencia, la lógica y el lenguaje, en la vida cotidiana, son las tres columnas sobre las que descansa nuestra experiencia cognitiva de la realidad a la que pertenecemos. La ciencia ha contribuido enormemente al desarrollo de la humanidad en todas las épocas, de modo especial en la nuestra. En ese sentido, somos privilegiados con respecto a las antiguas generaciones, pues poseemos muchos medios y facilidades que ellas no tenían. Es como si el ser humano se hubiera dado cuenta de que debía avanzar a la par del tiempo en que se desarrolla su historia. Los avances científicos y tecnológicos de hoy resultarían impensables para los hombres de otras épocas anteriores, y las películas de ciencia ficción dan una muestra bastante convincente de eso.  Solo esperemos que ciencia y avance tecnológico signifique progreso para nosotros como especie. 

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