martes, 29 de noviembre de 2016

¿De qué manera la lógica, el lenguaje y la ciencia pueden servir en mi vida cotidiana?

¿De qué manera la lógica, el lenguaje y la ciencia pueden servir en mi vida cotidiana?


En estas líneas pretendo hablar sobre la importancia y la utilidad de la ciencia, la lógica y el lenguaje en mi vida cotidiana. Estos tres elementos constituyen la realidad de manera esencial, pues la vida ha sido marcada profundamente por ellos de manera positiva y negativa. En este sentido, el libre albedrio juega un papel muy importante en la percepción que tengamos de la ciencia y de la tecnología: pueden servir para el bien, pero también para el mal. Avance científico y tecnológico no significan, necesariamente progreso y desarrollo moral.  

Cuando me hablaron de la lógica como “una ciencia formal y una rama de  la filosofía que se centra en demostrar matemáticamente los principios de la vida cotidiana”, enseguida pensé en mi relación con las matemáticas. La verdad es que no ha sido de las mejores: consideré siempre la matemática de Baldor como el primer escalón de una serie de dolores de cabeza en mi transcurso escolar como bachiller. (Considero aún a Aurelio Baldor como el primer terrorista, en sentido escolar). Nunca me gustaron las matemáticas, lo recuerdo bien desde el grado tercero de primaria al ofuscarme cuando una operación aritmética no me daba resultado, y ocurrieron muchas situaciones parecidas en años sucesivos…
            Sin embargo, al darme por enterado de que la semiótica y la matemática tienen como enlace la lógica, una nueva perspectiva de este asunto empecé a tener: las matemáticas dejaban de ser desagradables para mí y, en cierto punto, asimilables. Empezaba a divertirme. Desde esta óptica, entonces, considero que la lógica en mi vida es una herramienta muy útil para entender la impresión que los objetos me brindan. Por ejemplo la semiótica estudia el significado de los símbolos, y en nuestro entorno cotidiano encontramos una abundancia de ellos, los cuales nos revelan el sentido de cada uno de ellos. Un plato de comidas servido con cubiertos enfrente de un local denota que ahí se encuentra un restaurante. Un bus con dos niños montándose a él significa que esa es una zona escolar o cuando vemos un número en un letrero sobre la carretera indica la velocidad a la que los conductores deben ir en ese tramo de la vía, etc.  Como quiero aprender a conducir, entonces me seria de utilidad infinita conocer el significado de cada uno de los símbolos del tránsito y así seré un buen conductor; de esta manera se aprenden muchas cosas en la vida práctica y cotidiana de los seres humanos.

            Semánticamente hablando, puedo decir que, para utilizar de la manera más correcta un vocablo has de saber qué significa, de donde proviene y  así sabrás por qué se utiliza en un contexto determinado, y también usarla en tus expresiones orales o escritas. Con esto me doy cuenta que la lógica trasciende, en cierto modo, los linderos de la filosofía y que tiene amplias connotaciones científicas destacables, pero sin despreciar su índole filosófico; recordemos que la ciencia, hasta el medioevo, era parte de la filosofía, era algo integrado a ella y se desligó de ella en la modernidad.



¿Qué es la ciencia?  “La ciencia es un modo de conocimiento que aspira a formular, mediante el uso del lenguaje riguroso y apropiado, leyes por medio de las cuales se rigen los fenómenos” 

Con respecto a las ciencias, podemos decir todos que hemos avanzado en nuestra calidad de vida. La vida de hace doscientos años no es la misma a la actual, sobre todo porque contamos con facilidades que muchos contemporáneos del siglo XIX no tenían.  La ciencia me puede ayudar en cuanto a que puedo adquirir conocimientos cada vez mayores con el fin de mejorar mi calidad y condiciones de vida, como lo ha probado en el acelerado progreso que nos consta en nuestros días: cada día se inventan nuevos aparatos electrónicos, y esto parece no detenerse. Es como si la evolución humana se viese verificada por los avances tecnológicos. Puedo decir que la ciencia es útil en mi vida cotidiana porque a través de ella puedo obtener un conocimiento cada vez mejor del mundo, de esa realidad que me rodea y de la que también hago parte. Un error de a ciencia es que a menudo considera al hombre como un ente distinto de la realidad a la que pertenece; son una sola cosa, pues los daños que se perpetran en la naturaleza afectan de una u otra forma al ser humano como especie o sino miremos los estragos climáticos y de extinción que causan los excesos del hombre. Volviendo al tema principal, puedo decir que la ciencia me proporciona herramientas pertinentes para afrontar esta crisis climática y hacer de la vida algo más fácil y digna. Esto va ligado a la utilidad de la lógica. Lógica y ciencia parecen constituir un binomio indisoluble. La lógica es una ciencia, y esta última es una herramienta para el crecimiento humano, si es usada de la manera correcta.      

Pero el lenguaje también tiene su lugar en este planteamiento. ¿Qué es el lenguaje? El lenguaje es el principal medio que nosotros tenemos para interactuar, comunicarnos y relacionarnos con los demás en nuestra vida cotidiana. Sirve para describir la realidad en que vivimos y en que nos desenvolvemos;  sin él no podríamos relacionarnos completamente con nuestros semejantes… es sorprendente ver el efecto y el alcance que, particularmente, las palabras tienen en los demás. El lenguaje tiene múltiples contextos: el lenguaje escrito, hablado, gestual simbólico, etc. A mí me ayuda mucho para poder expresar lo que siento, para poder describir las experiencias que vivo en mi entorno particular. El ser humano es tal porque, a diferencia de las otras criaturas que habitan la tierra, puede expresarse; de hecho, es un ser expresivo por naturaleza. Una de las expresiones humanas más importantes, a mi modo ver, es el arte pues con él podemos demostrar la grandeza de la dignidad del ser humano y, en cierto sentido, una autorreflexión sobre su lugar en la realidad y los diversos aspectos de la misma. Si no hubiera lenguaje no habría lugar para la ciencia ni para la lógica, pues estas se sirven de él para hacerse accesible e inteligible para el hombre como una expresión segura de la realidad. 

Podemos decir aquí que la ciencia, la lógica y el lenguaje, en la vida cotidiana, son las tres columnas sobre las que descansa nuestra experiencia cognitiva de la realidad a la que pertenecemos. La ciencia ha contribuido enormemente al desarrollo de la humanidad en todas las épocas, de modo especial en la nuestra. En ese sentido, somos privilegiados con respecto a las antiguas generaciones, pues poseemos muchos medios y facilidades que ellas no tenían. Es como si el ser humano se hubiera dado cuenta de que debía avanzar a la par del tiempo en que se desarrolla su historia. Los avances científicos y tecnológicos de hoy resultarían impensables para los hombres de otras épocas anteriores, y las películas de ciencia ficción dan una muestra bastante convincente de eso.  Solo esperemos que ciencia y avance tecnológico signifique progreso para nosotros como especie. 

jueves, 24 de noviembre de 2016

Los entretelones de la invasión musulmana a Europa.

Los entretelones de la invasión musulmana a Europa


Una de las cuestiones que más ha preocupado al Occidente es la notoriedad acaecida aproximadamente desde 2011 es el problema de la inmigración, sobre todo de los musulmanes a Europa. A todas luces, es un problema que merece la atención de los organismos capaces de intervenir en cuestiones diplomáticas para la solución de los conflictos causantes de estos problemas, pues un país con altos índices de migración puede arruinarse por la falta de población que lo saque adelante. Pues bien, un fenómeno bastante percibido por las cadenas televisivas es el problema de los refugiados en Medio Oriente, los cuales salen de su tierra para instalarse en  Europa. Ahí suceden cosas como la progresiva disminución de la gente joven y la baja tasa de natalidad[1]; esto facilita la repoblación europea por parte de los extranjeros musulmanes  que llegan exiliados por los conflictos bélicos en el último siglo. La cuestión aquí no es simplemente la acogida del forastero, a lo cual todos tenemos derecho por nuestra condición de seres humanos, sino una imposición disimulada del credo musulmán. Esto atenta directamente contra los derechos fundamentales de la persona humana, pues todos tenemos derecho a elegir nuestras creencias personales e individuales, es decir, al pluralismo; todos pensamos distinto porque tenemos diversos orígenes a pesar de las semejanzas posibles. Se requiere que estos musulmanes, y cualquier grupo fundamentalista también, recuerden el concepto de tolerancia porque, a pesar de que seamos distintos, existe entre nosotros la unidad psíquica, la unidad de nuestra naturaleza.

“a donde fueres, haz lo que vieres”, dice el refrán y vemos que muchos musulmanes pretenden imponer su religión al lugar donde llegan, olvidando o menoscabando la identidad del lugar al cual se desplazan. Es como si alguien llegara a un lugar ajeno a imponer su criterio solo para encajar. Sin embargo, el hecho de que empiece a vivir alguien en un lugar determinado no significa, necesariamente, que pierda su identidad cultural sino que debe saber ajustarse al nuevo medio que lo rodea. Fuentes católicas pronostican que, dentro de unos 20 o 50 años, Europa profesará el islamismo como creencia oficial. Es cierto que Europa ha perdido su identidad cultural, que fue establecida en el medioevo gracias a la obra de la orden benedictina, pero tampoco es menos cierto que ISIS VA perdiendo fuerza militar. Además, se sabe que esta organización militar no va tanto por motivos religiosos sino políticos; quiere aprovecharse del caos provocado en Siria por la guerra civil que estalló a comienzos de 2011. Es como si conocieran aquello de “divide y vencerás”, pero ha sido frenado por las fuerzas bélicas occidentales.  Ahora bien, no se necesitan las armas para que podamos entender que todos cabemos en este planeta, que lo que nos une es nuestra condición de seres humanos no las diferencias que no son esenciales. Ha sido, a lo largo de la historia, una difícil lección aquella de la tolerancia, que ha sido promovida por las declaraciones de derechos humanos a lo largo de la historia, especialmente del siglo. ¿Qué más hace falta? ¿Qué necesita el ser humano para superar esta crisis? ¿Acaso hace falta otra guerra que conciencie al hombre de los horrores que pueda cometer cuando encuentre oposición de sus semejantes?  Anochecerá y veremos.          



[1] http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/la-tasa-de-natalidad-en-europa-desciende-por-la-crisis-851373457761

martes, 22 de noviembre de 2016

XAVIER ZUBIRI FRENTE A LA LÓGICA MODERNA: Logicismo, formalismo e intuicionismo lógicos

XAVIER ZUBIRI FRENTE A LA LÓGICA MODERNA: LOGICISMO, FORMALISMO E INTUICIONISMO LÓGICOS



Como muchas de las ciencias de hoy en día, la lógica también se encuentra en un proceso evolutivo que va a la par del transcurso de los siglos. Materias y disciplinas como esta no se pueden dar por terminadas de una vez por todas, pues el pensamiento, como el hombre, es intrínsecamente evolutivo. Este carácter evolutivo se construye día por día, como si tuviese una índole teleológica.   

A este propósito, la lógica formal contemporánea dio inicio con la obra Gottlob Frege  titulada Conceptografía. A la par de Frege, destacaron autores como Boole, Bolzano, De Morgan entre otros a finales del siglo XIX. Los cuales pusieron los cimientos para la construcción lógica de Zubiri. Gracias a la matematización de la lógica, se hizo posible un perfeccionamiento de esta disciplina. A esta concepción de la lógica formal matematizada se le han dado los nombres de álgebra lógica, lógica simbólica y logística.  Sin embargo, en esta labor, Zubiri no estuvo solo. Lo acompañaron también Bertrand Russell, L. E. J. Brouwer y D. Hilbert. En este sentido, se puede decir que nuestro autor asumió el logicismo, el formalismo y el intuicionismo para trasladarlos al plano de la lógica formal de modo que fuera la ruta que asumiera la lógica en la época contemporánea. Incluso se podría decir certeramente que la filosofía española se puso al tanto de la filosofía que recorría toda Europa en aquel entonces.

Con respecto al tema de la logística, Zubiri asumió la postura russeliana de que la lógica y la matemática son disciplinas idénticas. Esto lo podemos comprobar en la obra filosófica La evolución de la matemática en la edad contemporánea. Con esto, podríamos entender el hecho de que exista la lógica expresada en símbolos matemáticos en lo que llamamos la lógica matemática, cuya presencia es notoria no solamente en ámbitos filosóficos y matemáticos sino en un amplio número de programas a nivel universitario. En el ensayo citado por Zubiri de Gómez Izquierdo, titulado Nuevas direcciones de la lógica, se postulan las diversas corrientes que son: dirección idealista, lógica inductiva y lógica de las ciencias. Revisadas cada una de las principales fuentes, tenemos que la logística es:
a) Sólo una más de las diferentes direcciones en que marcha la lógica
b) un movimiento característico principalmente de Inglaterra, Boole, Russell
c) una disciplina que exige un conocimiento preciso y molesto del simbolismo matemático
d) un artilugio intelectual rebuscado que no utiliza nadie
e) una disciplina que carece de verdad y de significación intrínseca y
f) un formalismo cuyo origen se remonta a Raimundo Lulio.


Por otra parte, hay que mencionar que los dos exponentes del intuicionismo lógico: Brouwer y su discípulo Weil. Siguiendo a Poincaré y también a Boutrux, el intuicionismo sostiene que la matemática es independiente de su expresión lógico simbólica con la que podamos representarla.

¿Qué le interesó al joven Zubiri de esta nueva orientación de los estudios lógicos? Al revés que el logicismo, el intuicionismo resultó una dirección de la lógica formal contemporánea que le pareció compatible con la filosofía fenomenológica de Husserl. El enlace, claro está, era el concepto de intuición. La intuición es el carácter intelectivo del acto intencional de la conciencia. Es la aprehensión de algo inmediato y previo como fundamento esencial del juicio lógico o de la operación matemática. Este interés por la intuición esencial lo repite Zubiri en otro trabajo suyo de juventud, Filosofía del ejemplo. Zubiri y Ortega vinieron a pensar que el logicismo (así como la lógica formal tradicional) no son ya capaces de superar las fundamentadas críticas del intuicionismo de Brouwer y, en consecuencia, hallaron que la nueva lógica simbólica se mostraba resueltamente incompatible para la marcha de la filosofía contemporánea en general y para sus propios proyectos filosóficos muy en particular. Algo que, una vez tuvieran noticia de los resultados de Gödel, confirmarían de manera definitiva.  Lo que sucede ahora, varías décadas más tarde, es que la matemática intuicionista no es ya sostenible por muchas razones, entre ellas, dice Zubiri, porque no podemos intuir conjuntos de cosas, ni siquiera si el conjunto fuera finito como quería Brouwer frente a Cantor. Un conjunto matemático es, para el maduro Zubiri, una realidad postulada por la razón. Muy lejos de aquella memoria de oposiciones a cátedra en Salamanca, afirma Zubiri que, en estricto rigor, no puede llamarse intuicionista a la matemática de Brouwer.

Con respecto al problema del formalismo, cuyos representantes son Hilbert y Zubiri, a este último no le intereso el formalismo lógico del primero aunque haya adquirido un libro suyo. La concepción de la Lógica que ofrece ahora Zubiri parece obedecer más a unas coordenadas si no opuestas, al menos, radicalmente diferentes de todos los otros trabajos anteriores. Su vinculación con respecto a los problemas de la fundamentación de la matemática es tajante; pareciera que Zubiri, siguiendo el impulso de la filosofía fenomenológica (Lógica Formal y Lógica Transcendental) se hubiera propuesto volver a la raigambre fundamental del lógos, volver hacia la descripción del sentido propio de la lógica. Un vuelta hacia la primera indicación del concepto específico de la lógica, como también se encuentra en Heidegger (Lógica. La pregunta de la verdad).  

miércoles, 16 de noviembre de 2016

FARC y grupos cristianos llegan a puntos comunes sobre el enfoque de género.

FARC Y GRUPOS CRISTIANOS LLEGAN A PUNTOS COMUNES SOBRE ENFOQUE DE GÉNERO

La cuestión de la ideología de género, en el acuerdo de paz sobre el cual se votó el pasado 2 de octubre, es un tema ampliamente desconocido. Muchos creían que, al hablar de ideología de género, se aludía a la concesión de derechos a minorías con diversa orientación sexual. Esto es una equivocación producto de la ignorancia al tratar el asunto de la ideología de género. En el acuerdo de 297 páginas, la  ideología de género, (si vemos el contenido de tal propuesta podremos darnos cuenta que está mal nombrada) se refiere a la salvaguardia de los derechos de la mujer. Si hay que hablar de derechos, los primeros que deben mencionarse son las familias, pues ellas son las que constituyen la sociedad de modo elemental y primigenio. No se les puede considerar como “familia” a otro tipo de uniones diferente a la unión de un hombre y una mujer. Parece que la promulgación de cartillas de educación sexual por parte del gobierno y la consideración que tienen las FARC con la comunidad LGTBI fuera un intento de degeneración social de manera cínica. El concepto de familia debe ser protegido más allá de una convicción religiosa. Con el acuerdo sometido a voto popular el pasado 2 de octubre, las FARC pretendían mucho con respecto a su posición en la sociedad colombiana. Por eso, no debe ser sorpresivo que muchos de nosotros hayamos votado por el No y no por el Sí y que muchas personas se hayan querido abstener de votar. Esto no significa que no queramos la paz, sino que nos damos cuenta que el plebiscito no es la forma ni la manera más justa y adecuada para alcanzar la paz, pues si se trata de derechos y exigencias, los primeros que deben ser reparados son las victimas sobrevivientes y los familiares de las victimas caídas. Eso sí sería lo más justo.  Las FARC incluyeron la ideología de género en un momento en que esto influencia la sociedad colombiana. No es un tema nuevo ni tampoco es el más importante en el progreso de ningún país.  Creer lo contrario es como querer tapar el sol con una mano, lo cual es imposible. Estoy convencido que la cuestión de la ideología de género no es un asunto que se deba traer a colación en un documentos de la índole del plebiscito.  ¿Cuál es la relación entre la ideología de género y el desarrollo nacional? Pienso que una cosa no tiene nada que ver con la otra, aunque algunos crean que tienen que ver todo. La mención de esto en el plebiscito tiene más el aspecto de una cortina de humo que una voluntad de conciliación por parte de los responsables del conflicto armado. Se habla eminentemente de actuar en democracia, pero no se puede pretender que un grupo que ha mucho daño al país tenga acceso a la política. Es como si se le diera carne al tigre para que no mate a su dueño: llegara un día en que quiera más  y no se contente con lo que le dan sino que quiera comerse la mano del que lo alimenta. Los cristianos protestantes no son los únicos interesados en que se respeten los derechos de la familia; todos como colombianos queremos que eso sea respetado más allá de las condiciones que se propongan en un documento plebiscitario. El hecho de que las FARC rectifiquen sus exigencias es algo más que debido para todos nosotros, pues ellos han sido los más activos en cuanto a violencia se refiere.  

jueves, 3 de noviembre de 2016

Filosofía con niños: ¿Camino para un pensar transformador en la escuela?

Filosofía con niños, ¿camino para un pensar transformador en la escuela?[1]

En muchas de nuestras experiencias vitales nos hemos encontrado con problemas y polémicas que se han suscitado a nuestro alrededor por la arbitrariedad de las acciones humanas: basta, por ejemplo, echar un vistazo en las cuestiones políticas de nuestro tiempo, cuando es nuestra época una de las más convulsionadas históricamente hablando. Nos encontramos ante diversos tipos de problemas, y la única sensación que esto nos produce es una incertidumbre a todas luces irritante; ignoramos y desconocemos las intenciones de cada una de las partes, pero podemos más o menos intuirlas. Pues bien,  la misma situación se presenta en el ámbito educativo. Nos damos cuenta que la educación, en la actualidad y sobre todo en nuestro país necesita un nuevo impulso, un aire fresco que la renueva tanto en sus estructuras como en sus agentes educativos: padres de familia, estudiantes y profesorado, los cuales se han visto influenciados por agentes extraños a la educación: desde sistemas educativos anticuados y desfasados hasta personas ajenas a este aspecto del conocimiento humano. Muchas iniciativas educativas están encaminadas más hacia intereses políticos particulares que hacia los verdaderos ideales educativos, como si enturbiara el agua pura de una laguna con algo extraño para ella.

En este sentido, la filosofía para niños busca ser y se propone como una solución ante los problemas que se plantea la autora: ¿Por qué los niños, frente a cuestiones y actividades vinculadas al aprendizaje de la lectura y de la escritura convencional, presentan muchas dificultades de concentración y atención para oír lo que está sucediendo en el interior del aula? ¿Por qué presentan dificultades para expresar oralmente sus ideas y pensamientos respecto de lo que está a su alrededor? ¿Onologranrelatarconclaridadsusvivenciasparaqueapartirdeellaspodamosrealizarestudiossobrelalengua? ¿Por qué no son creativos al escribir sus textos? ¿Y por qué no consiguen entender los textos leídos por ellos o por mí? ¿O presentan dificultades de comprensión sobre cualquier texto leído por ellos o por mí? ¿Y difícilmente dialogan sobre sus dudas, cuestiones y opiniones cuando solicitados a participar comentando los temas que son presentados?  ¿No habría,  ante tantas dificultades encontradas durante el proceso de aprender, otra manera de ser, de experimentar y de pensar el tiempo/espacio cotidiano de la escuela/clase?[2]

La filosofía para niños, como lo hemos visto en oportunidades anteriores, apela a la naturaleza infantil en diversos aspectos: la curiosidad innata de los niños, sus interrogantes ante las cosas que suceden a su alrededor. Estas son cuestiones importantes y elementales aun para la filosofía cuando se la estudia como ciencia general, es decir, cuando se la desvincula de la aplicación para los niños. Esto quiere decir, para ser claros, que los niños, con las inquietudes y dudas propias de su estado y con los elementos proporcionados por la filosofía para niños, pueden mejorar sus aptitudes no solamente para su adecuado desempeño escolar sino también para su futuro como miembros de una sociedad con la mira puesta en grandes y mejores cambios para la humanidad. Se nos ha metido en la cabeza que enseñar o aprender filosofía resulta algo tedioso y difícil de considerar, pero no ha sido por culpa nuestra o de la materia en cuestión sino de agentes que no han sabido cumplir adecuadamente su rol de dinamizadores del aprendizaje en las aulas, y lo mismo sucede con otras áreas del curriculum educativo actual. Por esto no se hace extraño que nos disguste una u otra materia solo que lo nuevo. Esto no es nuevo. Lo realmente novedoso es que ya hemos descubierto cuál es la causa y la posible y adecuada solución para el asunto.      



[1] Vanise Dutra Gomes. Filosofía con niños: ¿camino para un pensar transformador de la escuela? Revista de Artes y Humanidades ÚNICA. Volumen 12 N°2, mayo- agosto 2011. Pp. 160-189.     
[2] Ibídem 

Las lecciones del proceso de paz en Colombia. Adam Maida

LAS LECCIONES DEL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA

El hecho de que seamos unos de los países más violentos en el mundo no es un secreto para nadie, ni siquiera para los que hemos nacido a finales del siglo pasado y a comienzos de este siglo que aún es incipiente, pero eso no es motivo ni razón para que los grupos violentos quieran manipular al país de forma política porque no pudieron hacerlo por las armas. En los últimos años hemos sabido y visto, por demás, que los cabecillas y caudillos de los grupos al margen de la ley han sido dados de baja y los segundos al mando se dieron cuenta que era mejor tratar de introducirse políticamente en los destinos de un país que se encuentra un poco a la deriva creyendo estos (equivocadamente, por supuesto) que su visión sociológica del país y de su solución a los problemas que actualmente nos aquejan, como la arraigada desigualdad poblacional y la institucionalidad débil, son las necesarias, eficaces y más convenientes para direccionar adecuadamente los destinos de todos nosotros como colombianos. Ahora bien, el hecho de que la firma del plebiscito sea una oportunidad para el cambio tan anhelado por nosotros no quiere decir, necesariamente, que sea una garantía efectiva de que se materialice o mejor, realice lo que todos queremos: la verdadera paz, que solamente se logra con la justicia. Es una oportunidad y eso significa que no hay una seguridad infalible que garantice que se vayan a hacer los debidos cambios estructurales en el país. Por lo tanto, yo arguyo que si bien el plebiscito y los acuerdos que se contienen en ese documento firmado en la Habana por el Gobierno Nacional y las Farc es una oportunidad para el cambio no es la manera más justa y la única posible para que el país se desarrolle. Es muy posible que se construyan y se realicen iniciativas de mayor inclusión política sin necesidad de que se oficialice y postule un plebiscito que deja mucho que desear para muchos de nosotros; la tan ponderada reforma agraria también se podría realizar sin el postulado de un plebiscito como este que la garantice y asimismo muchas otras cosas consignadas en las 297 páginas que (hay que subrayarlo de manera encomiable y como un gesto evidente de inclusión en la participación democrática)  el Gobierno puso a disposición de todos nosotros para que votásemos de una manera libre, responsable y consciente en asuntos que son competencia para todos nosotros. Hay que tener en cuenta también que muchas personas, incluso antes de la mención de la postulación del plebiscito, estaban en desacuerdo con las reuniones en la Habana por la viciosa ambigüedad con que se llevaban a cabo las negociaciones desde que empezaron en noviembre de 2012. Otra cosa elogiable que merece mencionarse es aquella voluntad acérrima que ha tenido el primer mandatario actual, Juan Manuel Santos, de llevar a cabo la construcción del camino hacia la paz, que no es una bandera conquistada de una vez para siempre sino que se construye día por día esfuerzo por esfuerzo. Esto le ha merecido el premio Nobel de la Paz, que recibirá en diciembre próximo. Con todo, las intenciones no son suficientes y este caso nos lo demuestra de manera excepcional. Hace falta la cooperación de todos y cada uno de nosotros. Además, hay que destacar que, aunque las víctimas hayan perdonado seguramente esperarán que se les restituya y se repare como es debido, pues no hay esperar la reparación como un regalo o don de la generosidad de sus injustos agresores sino un deber de gravísima necesariedad. Hay que ser colombiano para entender mejor la problemática a la que nos enfrentamos, que no es solamente con las FARC, sino también con el ELN; hay que estar en los zapatos del otro para entender su situación.  Por otra parte,  se da una pequeña luz de esperanza, no una oportunidad,  para que el conflicto quede como un pasaje oscuro en los libros de historia de Colombia y de Historia Universal para las generaciones futuras.         

La paz con el ELN. Juan Carlos Garzón. Eduardo Álvarez Vanegas

Una guerrilla distinta a las FARC que requiere un proceso a su medida

Me parece muy llamativo que grupos como el ELN, después de una época violenta como la que hemos vivido en los últimos cincuenta años, quiera y tenga una voluntad de paz siguiéndose de los lineamientos y acuerdos que se propusieron en el plebiscito, refrendados el pasado 2 de octubre. Este es un tema bastante escabroso, álgido, polémico y controvertido si nos damos cuenta de que las FARC recurren a la mesa de diálogo después de un largo periodo de tiempo en el que quisieron usar las armas y la violencia y, viendo que les fue inocua la manera de conseguir sus intereses, decidieron usar la política como último recurso. El dicho dicho dice: "si no puedes con el enemigo, únete a él", y eso es justamente lo que ocurre con las FARC: no obtuvieron lo que querían por la vía violenta y pretendieron alcanzarlo de forma política, pero también este intento ha sido inútil ante un abstencionismo bastante pronunciado, que demuestra el desacuerdo ante este plebiscito y un porcentaje popular que lo expresó democráticamente en las urnas la pasada jornada electoral.  

Tal como sucedió con las FARC, la situación política de las partes se complicó un poco ante la división y diversidad de opiniones como la que se evidenció en la última jornada electoral. No obstante, y a diferencia de las FARC, el ELN se ha retractado de esto al secuestrar dos personas, cayendo en una vistosa contradicción entre lo que supuestamente quiere y lo que en verdad persigue. Es como si quisiera exigir por la fuerza y la presión algo que no está dispuesto a dar. Es una actitud muy cínica por parte de este sector guerrillero cuando quiere acceder a una negociación, que por cierto es muy ambigua, e intentar presionar como si estuviera en posición de exigir unos “derechos” que les han quitado a los ciudadanos afectados por su actividad terrorista en los últimos 50 años de historia colombiana. Se ve en las negociaciones con las FARC, y en este caso con el ELN, una intención soterrada de defender sus propios intereses. No estoy a favor de ningún bando, pues tanto como el estado tienen sus motivos para iniciar este conflicto. Es un conflicto de intereses y se mira más a los privilegiados que a las víctimas de esta guerra de connotaciones mercenarias. Se ha visto aquí una primacía de lo subjetivo sobre lo objetivo. Lo subjetivo es la visión sociológica que cada una de las partes posee: el gobierno, las FARC y el ELN. Lo objetivo es la situación real y actual del país y los cambios que verdaderamente son necesarios para que nuestra nación avance, lo cual nos debe incluir a todos, no excluirnos como prefieren algunos de ellos. No importa la capacidad militar de ninguna de las partes sino su aptitud política: necesitamos más palabras que sean verdaderas y lleguen a ser reales, más tolerancia y una mayor capacidad de dialogo, pues es eso de lo que más carecemos. Es importante resaltar que, para terminar su encargo político, al presidente le quedan solo veinticuatro meses de gobierno, por lo cual surgen otros interrogantes: ¿quién será el próximo presidente de la república? ¿cómo afrontará estas cuestiones, que son tan relevantes para la Nación? ¿Seguirá las mismas líneas del actual presidente? Son estos momentos en los que necesitamos, más que nunca,  una figura transparente y fidedigna que nos ayude a alcanzar las metas que, como país, tenemos que alcanzar.   Anochecerá y veremos.