¿Qué es la ética? ¿Para
qué sirve?
En primer lugar, debemos referirnos al origen etimológico de
esta voz. Viene del vocablo griego ethos,
que quiere decir ‘carácter, modo de vivir’, el cual se relaciona con los
actos humanos respecto a leyes y normas. Esto último tiene que ver con la
moral. Asimismo, cuando se trata de dilucidar la significación del concepto ético
tiene que yuxtaponerse, necesariamente, la utilidad que esta ciencia aporta a
la vida porque la una explica la otra, se iluminan mutuamente. Por otra parte, hay
que avanzar hacia una definición más formal de la ética. La podemos formular
así: (Sánchez- Vázquez, 1984. Cap. 1, página 31):
La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de
los hombres en sociedad.
Vemos, por tanto, que la ética y la moral, a pesar de que
estén indisociablemente relacionadas y tengan el mismo objeto (abordado desde
distintas perspectivas), no son la misma cosa sino que una y otra se encargan
de la reflexión y de la práctica, respectivamente hablando. Según la catedrática
valenciana Adela Cortina, la ética nos sirve como una herramienta para vivir
mejor en la sociedad, para saber convivir y ser felices. Esta es propuesta como
el medio de forjar un carácter adecuado y alcanzar así la felicidad. Por su
parte, filósofos como Roberto Pérez dicen que la ética posee dos sentidos. En uno
de ellos presenta el ‘ethos’ como una manera de ser, como actitudes humanas
y no discrepa con Cortina argumentando que el ‘ethos’ es carácter, modo de
vivir. Prosiguen Cortina y
Vázquez-Martínez diciendo que, en el momento de decidir, se nos ofrecen mil
posibilidades de escoger, de razonar con lo cual nos diferenciamos de los
animales, cuyo actuar es instintivo. En estas elecciones intervienen factores
psíquicos, morales, sociales entre muchos otros y aquí la conexión de la ética con
la responsabilidad es importante tenerla en cuenta porque, en las actuaciones morales, se determina esta por los factores que ya se
han mencionado.
Sigue diciendo Vázquez- Martínez:
Por su objeto- una forma específica del comportamiento
humano-, la ética se relaciona con otras ciencias que estudian, desde diversos
ángulos, las relaciones y el comportamiento de los hombres en sociedad y que
proporcionan datos y conclusiones que contribuyen a esclarecer el tipo peculiar
de conducta humana que es la moral.
Quien haya conocido las distintas corrientes ético-filosóficas
entenderá que estas son producto de reflexiones elaboradas por pensadores que concebían
la realidad basándose en su propia subjetividad. Estos creían que la realidad debía
asumir tales concepciones o imaginaban el entorno de esta forma particular y,
en consecuencia, postulaban su ideología como una solución, como una respuesta
al ambiente en que se desenvolvían. Independientemente de que acertasen eran conceptos que buscaban definir lo que era la ética o lo que ellos pensaban que esta debía ser. Los conceptos éticos evolucionan a la par de la historia, pero los rasgos fundamentales permanecen como soporte de los pasos actuales, como si fueran éstos como una explicación temporal a cualquier interesado en la filosofía.